La inflación del año pasado y lo que va de este, ha
corroído nuestros sueldos, acompañada del impuesto al salario y los topes a las
asignaciones familiares son un ataque directo a los docentes de la ciudad.
Las proyecciones de la suba de precios para este año
son del 30%. El propio gobierno
nacional a través del secretario de comercio interior Moreno anunció la
intensificación de la devaluación de la moneda y un dólar que llegaría a los
$6.
En este cuadro, el Gobierno Nacional defiende un
tope salarial del 20% para las paritarias, y que se firmen acuerdos anuales.
Especula con una devaluación y un ajuste luego de las paritarias, un verdadero
“rodrigazo” contra los trabajadores. Para peor, Macri y el Gobierno Nacional
vienen de largar, antes de las paritarias, un tarifazo sobre el subte y los
colectivos y un impuestazo del ABL.
Junto a esto, el aumento de un 20% del mínimo no
imponible de ganancias deja todavía miles de compañeros docentes que pagan un
impuesto confiscatorio a su salario.
La burocracia sindical no está deliberando para
hacer frustrar el planteo del gobierno sino conspirando contra los
trabajadores. Los sindicatos
nacionales se sentaron a pedir el 30% de aumento, pero con el antecedente de
que en 2012, el Gobierno cerró la paritaria por decreto. Por añadidura,
reclaman un aumento único en el año, para maniatar a la docencia durante todo
el año e impedir que se reabran las paritarias.
En la
Ciudad , Bullrich también convocó a la “mesa salarial”, luego
de un año de profundo ataque a la educación pública. A los salarios de miserias
pactados año tras año a espaldas de los trabajadores con la burocracia celeste
de UTE-CTERA se le suma el decreto 1990 sobre el cierre de grados y cursos, la
reforma en la escuela media y técnica, la separación de docentes de sus cargos,
la persecución de militantes sindicales y estudiantes, los descuentos
arbitrarios, la reforma de las Juntas. Ahora, pretende, en la “mesa salarial”
introducir una nueva figura de maestro a dedo (MATE), designado por los
directores y que tendrá un rol de “control” sobre los docentes.
Ni la
UTE ni la
CTERA han convocado a los docentes a deliberar para poner en
pie un plan de lucha que nos permita defender nuestro salario. Por el
contrario, desde Tribuna Docentes, reclamamos que se convoque a asamblea
general docente y congreso de base de CTERA con delegados con mandato para
fijar un pliego de reclamos y un plan de lucha para obtenerlo.
Impulsemos en las escuelas de la capital asambleas
para discutir un plan de lucha. Rechacemos
las paritarias regimentadas y sin debate del conjunto de la docencia.
Paritarias libres, salario igual a la canasta familiar, acuerdos trimestrales,
derogación del impuesto al salario, asignaciones familiares sin tope, 82% móvil.
Que los sindicatos convoquen una asamblea abierta y
soberana de los docentes porteños para deliberar sobre estos reclamos
incumplidos.