La
burocracia sindical, el macrismo y el kirchnerismo con la LES menemista
Alejandro
Amor, secretario gremial del sindicato de municipales (Sutecba), y actual
legislador kirchnerista, ha presentado con el apoyo explícito del sindicato de
municipales, un proyecto de ley que busca crear el “instituto universitario
Cecilia Grierson” donde hoy funciona la escuela de enfermería Cecilia Grierson,
dependiente del ministerio de educación porteño, con el objeto declarado de
aumentar la cantidad y calidad de enfermeras y enfermeros.
Bajo el
argumento de “jerarquizar la escuela” se pretende modificar su esencia y funcionamiento,
profundizando el camino de privatización de la educación pública. Tomando como
marco la nefasta Ley menemista de Educación Superior (1995), se establece que
los recursos deberán ser obtenidos por la escuela y se habilita el ingreso de
fundaciones y empresas privadas, quedando el financiamiento estatal en un
segundo plano.
El proyecto pone
a la escuela bajo la órbita de la Jefatura de gobierno y habilita la creación
de carreras, posgrados, doctorados, etc. “autofinanciados” (arancelados), con
título nacional, mediante la intervención del Consejo de Evaluación y
Acreditación Universitario (Coneau) que orienta los contenidos educativos a las
necesidades del mercado, y condiciona su acreditación a los mismos intereses
que tienen los privatizadores de la salud.
El proyecto
establece que se mantiene la planta laboral actual, pero la contratación de los
docentes será por un año, renovable, es decir que acaba con cualquier atisbo de
estabilidad laboral. Se impone para los trabajadores del “instituto
universitario” como edad jubilatoria los 65 años, cuando en la actualidad los
docentes de la escuela se jubilan a los 57 años las mujeres y a los 60 los hombres, como indica el Estatuto del
docente. El proyecto establece que los egresados deberán trabajar 5 años en el
servicio público de salud, flexibilizando y regimentando la relación laboral (y
sindical) futura.
El proyecto cuenta
con el aval explícito de Tito Nenna, ex secretario general de la UTE y actual
legislador por el frente para la victoria y del resto del bloque kirchnerista
(Cabandié defendió ante docentes de la escuela el proyecto en forma entusiasta)
y con el implícito del macrismo, que dirigiría la escuela desde la jefatura de
gobierno, que ha dejado correr el proyecto, que en tiempo récord ha llegado a
la legislatura, sin que medie consulta alguna con el cuerpo docente del
establecimiento. El ministerio de educación tampoco se ha opuesto al desguace
de la Grierson, que le significaría un ahorro de recursos. Estamos ante un
acuerdo entre la burocracia sindical (Sutecba/UTE), el kirchnerismo y el
macrismo.
Incluso se
habla de que podría presentarse como el primer paso hacia una universidad de la
ciudad de Buenos Aires, amparada por la menemista Ley de Educación superior,
que abrió el paso a los posgrados arancelados y a la desvalorización de los
títulos universitarios. Esta “universidad” sería el resultado de incluir a
otras escuelas terciarias en este engendro.
Con el
argumento de jerarquizar quieren vaciar de contenido la carrera de enfermería,
privatizar toda especialidad rentable, regimentar a los trabajadores y buscar
tapar la crisis sanitaria existente, resultado de décadas de políticas
privatistas, desde los gobiernos nacionales y de la ciudad. Los docentes y
estudiantes no son más que variables de ajuste en este esquema.
El proyecto
autoriza a desmembrar la actual escuela, como si los derechos laborales
adquiridos no existieran. Incluso el proyecto establece expresamente que los
trabajadores deberán “compartir la filosofía del instituto”, habilitando los
despidos por persecución política.
María Elena
Naddeo (ibarrismo-kirchnerismo) presentó un proyecto alternativo, que plantea
que el “instituto” siga bajo la órbita del ministerio, pero que se encuentra en
la misma sintonía de la LES menemista y la Coneau, es decir la subordinación de
los conocimientos otorgados a las necesidades del mercado y la privatización de
conocimientos específicos, trasladados a pos títulos y máster pagos.
Esta política
de precarización y regimentación de trabajadores y estudiantes, lejos de
solucionar el problema de la falta de personal de enfermería, lo agravará
irremediablemente. En la actualidad, en la Grierson, única escuela de
enfermería de toda la ciudad, los docentes deben dar clases frente a cursos de
140 alumnos, en un completo hacinamiento y abandono edilicio.
En lugar de
crear un edificio para la Grierson y abrir nuevas escuelas de enfermería, el
gobierno de la ciudad, en complicidad con el kirchnerismo y la burocracia
sindical busca convertir a la Grierson en un instituto público privatizado. Es
la misma política que llevó a macristas y kirchneristas a votar la venta del
polideportivo del normal 3, donde hacen educación física los estudiantes de una
decena de escuelas de San Telmo, para construir un polo gastronómico.
Los docentes
de la Grierson vienen organizándose contra este nuevo ataque del gobierno y la
burocracia sindical. Solo la organización independiente garantizará la defensa
de la escuela Cecilia Grierson. Apoyemos todos juntos esta lucha en defensa de
la educación y la salud pública. No a la privatización de la escuela pública.
Basta de burocracia sindical.
TRIBUNA DOCENTE
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